Si crees que lo sabes todo sobre el vino gallego, ¡prepárate para sorprenderte! En Galicia no solo presumimos de paisajes sobrecogedores y una gastronomía excepcional, sino también de vinos con alma, con una historia que se remonta a siglos atrás. Desde Adega Ardán, tu bodega de referencia en Marín, queremos compartir a lo largo de este artículo algunas curiosidades que harán que aprecies aún más cada sorbo de este auténtico tesoro.
Vinos gallegos y sus raíces milenarias
La tradición vitivinícola en Galicia no es fruto de la casualidad. Su historia comienza con los romanos, quienes introdujeron nuevas variedades de uva y técnicas de cultivo que sentaron las bases de lo que hoy conocemos como los grandes vinos gallegos. Pero no fueron los únicos guardianes de esta cultura: los monjes cistercienses, en la Edad Media, desempeñaron un papel clave en la difusión del vino, siendo responsables de la llegada del Albariño, la joya blanca de Galicia.
Un terreno envidiable para cultiva la vid
Galicia posee un entorno privilegiado para el cultivo de la vid. La proximidad al Atlántico actúa como un regulador natural, otorgando a los vinos una frescura y mineralidad únicas. Además, muchas viñas se encuentran en pendientes vertiginosas, donde la viticultura se convierte en un verdadero arte. Este esfuerzo se traduce en vinos con una identidad irrepetible, marcados por el entorno en el que nacen.
Más allá del Albariño
Si bien el Albariño es la uva más reconocida de Galicia, y con la que elaboramos nuestro 3 Hermanos y el Praia Do Santo, el panorama vinícola de la región es mucho más amplio. Existen variedades autóctonas menos conocidas, pero igual de excepcionales, como la Godello, la Caíño tinto, la Loureira o la tinta Mencía. En los últimos años, ha habido un resurgimiento del interés por estas uvas, gracias al empeño de pequeñas bodegas que buscamos recuperar el patrimonio vinícola gallego.
Tradiciones que envuelven al vino
En Galicia, el vino no es solo una bebida, es una expresión de identidad. Está presente en nuestras fiestas, en nuestras mesas y en nuestras tradiciones. Una de las más emblemáticas es la queimada, un ritual ancestral en el que el aguardiente y el vino se combinan con hierbas y azúcar mientras se recita un conjuro para alejar los malos espíritus. Porque en Galicia, el vino no solo se bebe, se siente.
Un futuro basado en la sostenibilidad
El futuro del vino gallego se construye con una mirada puesta en el respeto por la tierra. Cada vez somos más las bodegas que adoptamos prácticas sostenibles, apostando por métodos de producción ecológicos y por la preservación del entorno natural. La tradición y la innovación van de la mano, con jóvenes enólogos que combinan nuevas técnicas con el saber ancestral para seguir elevando la calidad de nuestros vinos.
¿Quieres saborear lo mejor del vino gallego?
Si después de leer esto te han entrado ganas de descubrir más sobre el vino gallego, te invitamos a visitarnos en Adega Ardán, nuestra bodega en Marín. Ven a conocerla, degusta nuestros vinos y sumérgete en la historia y pasión que hay detrás de cada botella.