Obviamente hay mucho de subjetivo en el arte de identificar un buen vino. Desde Adega Ardán, bodega artesana situada en el corazón de las Rías Baixas, sabemos algo de buenos vinos porque los nuestros nacen una zona envidiable del atlántico y al abrigo de una Indicación Geográfica única. No obstante, valorar si tienes un buen vino entre las manos es algo que depende de ti y por eso te aportamos a continuación estos consejos por si pueden ayudarte a degustar los mejores caldos.
Variedad y origen de la uva
Es evidente que para determinar si estamos ante un buen vino o no, la variedad y la procedencia de la uva es clave. Dependiendo de dónde viene, el sabor, el aroma y la estructura es de una manera determinada, además de que solamente la región y el enclave de la bodega pueden ser significativos a la hora de evaluar tanto la calidad como el estilo del vino.
En el caso de Adega Ardán, nuestras uvas nacen y crecen en las zonas de Marín, Bueu, Vilaboa, Moaña, Cangas, Pontevedra, Poio y Redondela. En todos estos enclaves, la presencia de la mezcla climática atlántica hace que obtengamos unos vinos frescos, suaves, limpios, brillantes y de altísima intensidad aromática.
Un buen vino debe ser equilibrado
Acidez, dulzor, taninos y alcohol deben estar en sintonía. Es otro de los rasgos que caracterizan un buen vino y ninguno de ellos debe ser más protagonista que otros. Otro de los puntos que se valoran una vez el vino llega a la copa es la variedad de aromas: un buen vino debería tener una amplia gama de los mismos. Queremos aromas intensos y complejos que se vayan descubriendo a medida que el caldo se oxigena en la copa.
Persistencia del sabor
Los expertos lo conocen de sobra: la longitud del sabor en la boca es otro indicador relevante de la calidad de un buen vino. Si tiene esa calidad pretendida, estaremos hablando de un producto con múltiples capas de sabores y aromas, con matices y sutilezas que se revelan gradualmente a lo largo de la degustación. Puede parecer contradictorio, pero dicha complejidad demuestra los esfuerzos que ha hecho el enólogo en la elaboración de vino en cuestión.
¿Mejora con el tiempo?
Es una frase hecha, pero cargada de razón: el buen vino mejora con el paso del tiempo. Es decir, su capacidad de envejecimiento tiene mucho que decir en el terreno de la calidad. Y es que los vinos bien elaborados y con buena estructura tienen el potencial de desarrollar aromas y sabores más interesantes y complejos a medida que maduran en la botella.
Nuestros buenos vinos
3 hermanos, Porta do Conde y Praia do Santo son las tres propuestas que te hacemos desde Adega Ardán. Tres buenos vinos bajos en graduación y con notas de cata variadas que te harán descubrir (si no lo has hecho ya) todo el potencial de una uva que crece con el mar de fondo.